A pesar de los esfuerzos de autoridades sanitarias, profesionales de la salud y otras organizaciones promotoras de salud, la diabetes continúa siendo un grave problema a nivel mundial, con 463 millones de personas afectadas por esta condición a inicio del año, una cifra que podría haber aumentado significativamente como consecuencia de cambios en los hábitos alimentarios y sedentarismo, asociados al confinamiento por la pandemia de COVID - 19.